La pérdida de memoria es un proceso habitual que nos sucede diariamente: ¿Quién no ha olvidado alguna vez dónde coloca las llaves o dónde ha dejado una prenda de ropa?
El problema no son los pequeños despistes sino cuando la pçérdida de memoria es algo habitual y que es alarmante para la persona.
Puede estar ocasionada por diversos factores como el estrés o la ansiedad, el consumo de drogas o un proceso de demencia. Es necesario evaluar en qué edad se produce y cuales son los factores precipitantes.
Existen algunos consejos que pueden facilitar el trabajo de la memoria:
- Estimular la función cognitiva: los juegos de mesa, de cartas o algo tan simple como los crucigramas pueden sernos de utilidad.
- Mantener relaciones sociales pues la conversación también ejercita las funciones cerebrales.
- Realizar ejercicio físico pues favorece el riego sanguíneo y con ello la mejora del funcionamiento cerebral.
- La lectura puesto que facilita la comprensión y el posterior recuerdo de lo leído activa los neurotransmisores.
En general, el mantenernos activos a cualquier edad favorece el desarrollo cerebral y evita el anquilosamiento tanto físico como mental.