En este departamento, se abordan los problemas más frecuentes en esta etapa inicial de la vida abarcando desde la infancia a la adolescencia. Tenemos especial cuidado en la evaluación del contexto familiar y del medio escolar en el que se desarrolla el mismo puesto que nuestro principio fundamental es la colaboración y coordinación con otros profesionales si es necesario.
Durante la infancia, son importantes los problemas de comida y sueño así como las dificultades del comportamiento.
En la “etapa preescolar” (de uno a seis años), los problemas mas comunes son los relacionados con: el control de esfínteres (enuresis y encopresis), los miedos y la ansiedad así como los problemas de conducta (oposicionismo, rabietas), etc. El aprendizaje de los padres para manejar este tipo de problemas es crucial por lo que nuestro trabajo va dirigido tanto a ellos como a los niños dotando a ambos de estrategias de manejo de situaciones.
En la etapa escolar (de siete a once años) se mantienen los trastornos de conducta y de atención, además de problemas de adaptación al medio escolar y al grupo de iguales así como problemas relacionados con la ansiedad y el estado de ánimo siendo frecuentes los problemas de atención con o sin hiperactividad.
En la preadolescencia (de 12 a 14 años), aparecen nuevos problemas siendo algunos de los más habituales los problemas con la imagen y la adaptación social, rendimiento académico, problemas de la conducta alimentaria, conductas antisociales, etc.
En la adolescencia se produce un período de cambios y evoluciones donde nos ubicamos dentro de un medio determinado por lo que se necesitan estrategias de afrontamiento adecuadas para ello.
En este caso, los problemas son de diversa índole; entre los más frecuentes se encuentran:
- Conflictos en las relaciones familiares.
- Conflictos en la esfera académica.
- Imagen y competencia social.
- Trastornos de ansiedad y depresión en el adolescente.
- Trastornos del comportamiento y adaptación social.
- Trastornos de la conducta alimentaria.
- Trastornos por abuso de sustancias: cannabis, cocaína, etc.
- Adicción a las nuevas tecnologías: móvil, internet…
- Otros
El objetivo en este caso es el abordaje de las situaciones conflictivas y el manejo de las mismas para ofrecer la alternativa de tratamiento más adecuada.