La importancia de la salud mental

5/8/20242 min read

a tablet with the words mental health matters on it
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Todos hemos oído hablar de la salud mental. Aunque han existido tabúes que silenciaban la existencia y las implicaciones de los problemas psicológicos, afortunadamente cada vez se visibiliza más la importancia de cuidar nuestra salud mental. Pero ¿Qué es la salud mental?

Según la Organización Mundial de la Salud la salud mental es “un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, se siente productivo y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”.

Partiendo de esta definición podemos comprobar claramente que la salud mental es más que la mera ausencia de trastornos mentales. Se trataría más bien de un estado de bienestar psicosocial, el cual influye sobre nuestros pensamientos, conductas, emociones e incluso en las relaciones, delimitando nuestra capacidad para hacer frente a situaciones de estrés y solucionar problemas.

Cuidar nuestra salud mental es cuidar nuestra salud en general. Aunque resulte obvio, hay que recordar que la salud mental y la física están totalmente interconectadas. En este sentido, numerosos estudios han demostrado como el malestar psicológico aumenta el riesgo de desarrollar todo tipo de enfermedades físicas, pudiendo potenciar, por ejemplo, la aparición de trastornos inmunitarios.

Por otro lado, todos nos hemos sentido alguna vez preocupados o desbordados, todos hemos tenido alguna dificultad que no sabíamos afrontar, todos nos hemos visto sin fuerzas, apáticos, con la sensación de no saber qué hacer… y tales circunstancias, que resultan en ocasiones inevitables, son susceptibles de provocar inestabilidad psicológica.

Ante ello, es fundamental fomentar nuestro propio autocuidado para sentirnos mentalmente equilibrados. Algunas pautas básicas que deberíamos incorporar en nuestro día a día serían:

  •  Tener una dieta equilibrada

  •  Hacer ejercicio físico de manera regular

  •  Mantener una buena rutina de sueño

  •  Socializar con otros y tener personas con quienes compartir nuestras preocupaciones sin sentirnos juzgados

  •  Practicar aficiones o actividades agradables que nos provean de momentos de disfrute

¿Y si todo lo anterior no es suficiente? ¡Pide ayuda! Cuando una persona está físicamente enferma acude enseguida a su médico de referencia; sin embargo, no siempre hace lo mismo con los profesionales de la salud mental, quienes pueden servir de guía, podrán dar respuesta a diversas inquietudes, ayudarán a buscar soluciones y, sobre todo, dotarán de estrategias para afrontar mejor la vida.